El verbo griego ψύχω, psycho, significa «soplar». A partir de este verbo se forma el sustantivo ψυχή, que alude en un primer momento al soplo, hálito o aliento que exhala al morir el ser humano. Dado que ese aliento permanece en el individuo hasta su muerte, ψυχή pasa a significar la vida. Cuando la psique escapa del cadáver, lleva una existencia autónoma: los griegos la imaginaban como una figura antropomorfa y alada, un doble o eidolon(en griego «ειδωλον»; imagen, fantasma, aparición) del difunto, que generalmente iba a parar al Hades, donde pervivía de modo sombrío y fantasmal. Según cuenta muchas veces Homero, la psyché sale volando de la boca del que muere como si fuera una mariposa (que en griego se escribe también psyché); razón por la cual algunas personas ven en la mariposa un psicopompo.
Psicopompo es un ser que en las mitologías o religiones tiene el papel de conducir las almas de los difuntos hacia la ultratumba, cielo o infierno. La voz proviene del griego ψυχοπομπóς (psychopompós) que se compone de psyche, "alma", y pompós, "el que guía o conduce".
(sacado de la Wiki)
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Un loco tocado de la maldición del cielo
canta humillado en una esquina
sus canciones hablan de ángeles y cosas
que cuestan la vida al ojo humano
la vida se pudre a sus pies como una rosa
y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
una princesa.
Leopoldo María Panero, Poemas del manicomio de Mondragón
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Psyche with the candle
Love which is the most difficult mystery
Asking from every young one answers
And most from those most eager and most beautiful--
Love is a bird in a fist:
To hold it hides it, to look at it lets it go.
It will twist loose if you lift so much as a finger.
It will stay if you cover it-- stay but unknown and
invisible.
Either you keep it forever with fist closed
Or let it fling
Singing in fervor of sun and in song vanish.
There is no answer other to this mystery.
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El amor, que es el misterio más difícil,
busca de cada joven una respuesta
y más de los más ardientes y más hermosos —
El amor es un pájaro en un puño:
atraparlo lo esconde, mirarlo es dejarlo ir.
Girará desatado si levantas demasiado un dedo.
Se quedará si lo cubres —se quedará, mas ignoto e invisible.
Guárdalo para siempre con el puño cerrado
o déjalo volar
cantando en fervor de sol y en la canción desvanecido.
No hay respuesta otra para este misterio.
Archibald MacLeish (EEUU, 1892-1982)