sábado, 31 de diciembre de 2011

Cartapacio de permanencias

Aprovecho el último día del año para redecorar este espacio de misteriosidad y cajas de H&M con alguna estupidez de ésas que se dicen los últimos días de algo. Este blog que pretendía ser lugar de reunión de mis compañeros de clase y acabó siendo morada mitológico-nihilista, habitada por inciertas invitadas e imbósiles fósiles, este compendio de tontunas variadas regentado por una activista anti-Heráclitos, paradójicamente fue fluyendo hacia no se sabe bien qué y, todo hay que decirlo, terminó estancándose. Consecuencias de un nihilismo radiactivo. Nietzsche y Schopenhauer me miran desde la estantería con rencor y altanería. Pero ellos no saben que con paralelo rencor aplazo yo la lectura de sus no precisamente humildes escritos. Me imagino a Heraclitonto en el Hades desternillándose a más no poder. Juro por Hera que tras mi futura y lejana llegada al reino de Hades - después de haber saludado a Sísifo y de haber cocinado unas nubes de chuche en el Piriflegetonte- buscaré a ése resabiao' y le daré dos guantás. Confesado este anhelo inframundista, me dispongo a poner el broche criselefantino a esta última entrada del año. Creo recordar que terminé el año 2010 cibernéticamente con The severed garden, creación del ilustre esposo de la fosilizada Estela. Pues mira, este año toca Cortázar, que duele menos. Dieta de choque contra el παντα ρει, jà!

Como ejemplo del cuidado que tenemos en estas cosas bastará citar el caso de mi tía segunda. Visiblemente dotada de un trasero de imponentes dimensiones, jamás nos hubiéramos permitido ceder a la fácil tentación de los sobrenombres habituales; así, en vez de darle el apodo brutal de Ánfora Etrusca, estuvimos de acuerdo en el más decente y familiar de la Culona.

Historias de cronopios y de famas, Corggrtázar

Y por súper último, un aviso para esta noche:



Andrea y ET les vuelven a desear un rayuelesco año nuevo.

P.D: aprovecho el título para utilizar una palabra muy bonita aprendida recientemente gracias al profe de latín. Wee!!