Father
Yes son?
I want to kill you
Yes son?
I want to kill you
''Y aún así-continuó lord Henry con su voz grave y musical, haciendo ese elegante gesto con la mano que ya le caracterizaba en los tiempos de Eton-, estoy convencido de que, si un hombre pudiera vivir su vida de una forma intensa y completa, dando forma a todos sus sentimientos, expresión a todos sus pensamientos, realidad a todos sus sueños...creo que el mundo recibiría tal inyección de alegría que olvidaríamos las maldades del medievo y volveríamos al ideal helénico, o incluso a algo superior, más rico que el ideal helénico. Pero el más valiente de nuestros hombres siente miedo de sí mismo. La mutilación del salvaje tiene una supervivencia trágica en la restricción mental con que recortamos nuestras vidas. Se nos castiga por nuestros rechazos. Todos los impulsos que pretendemos estrangular permanecen en nuestra mente y nos envenenan. El cuerpo peca una vez y no vuelve a pecar, pues la acción es un modo de purificación. Nada permanece entonces más que el recuerdo de un placer, o el lujo de un arrepentimiento. La única forma de librarse de una tentación es entregarse a ella.[...]''
Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray
Suelo pensar en aquel aviador
que no pudo evitar el volcán...