
''El mar, idiota, el mar...''
Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.
Hablaba y hablaba... , Max Aub
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Serán ceniza, mas tendrán sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Quevedo
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PD: me voy a comprar empanadillas, no sé si son buenas para la memoria, pero las declinaciones entran mejor con comida en grandes cantidades al lado, y a poder ser guarrerías. En fin, preparáos porque estas dos semanas que vienen voy a caber menos por el hueco del tren. Ale, a pasarlo bien.
Porque hacer un paso-colectivo-churrero-divertido-cononomatopeyaincluida es un motivo de felicidad, al igual que las ''deltas epententéticas'' (no se cabree usted, invitada incierta) o las Safos que cuelgan de las paredes. Por lo que parece, que suele ser más bonito que lo que en realidad es. Porque paso de lo que digan los científicos y de sus explicaciones vomitivas del amor. Porque paso del minidocumental que ponen en los telediaros cada San Valentin, explicándonos los ''comunes'' síntomas del amor (''si sabes definir, el odio o el amor, amigo qué desilusión''). La incertidumbre es más bonita que la certeza (¿no?). Ya lo dijo nuestro amado Sócrates, ''solo sé que no sé nada''. Quizá lo que es bonito es la certeza de la incertidumbre, el saber que nunca encontrarás una solución. Bah, pero eso tampoco se puede saber. ¿No es guay?...Si tan sólo existieran certezas la imaginación se iría a tomar por saco, y con ella los relatos de Borges, las frases de mi hermano sobre el pis infinito de Poseidón, los mousaions (?), los estuches inalcanzables, las cajas misteriosas y en definitiva, todo aquello que pueda hacernos sonreír. ¿No?...
¡Por estos días tan extremadamente cursis y empalagosos!