¿Título? No, no tiene
Filóloga de cabello ondulante,
helénica de hexagonales sueños.
De epítetos hacedora, aprendiz, brillante.
En un mundo de dioses, héroes sin dueños.
La de gustos peculiares escribe,
amante de falsetes musicales.
Tú, que la soportas, esto recibe,
y juzga también, pues somos rivales.
Vivamus en un cercano futuro
entre hexámetros, liras y mareas
y sin temor a lo incierto, lo oscuro.
Seamos Orfeo, Catulo, Eneas.
De digresión, me tomaré la libertad:
no lo leeré dos veces, ciertamente.
Bromas aparte, sabes pues que es verdad
tal vez escriba hiperbólicamente.
Empatizo contigo, mejor huye.
Y tomo papiro tal vez, y pluma,
la Palabra nace, tinta que fluye
pero siento que la rima se esfuma...
...o no.
Producido, escrito, rimado y sufrido por
la que mueve los plúmbeos cabellos helicoidalmente
aunque el radio sea menor,
reiterada narradora de historias relativas
al ciempiés humano y otros engendros
y, ante todo,
sabedora de que cualquier cosa es digna
de un partimiento de ojete,
palabra que, creí, nunca iba a ser usada en este blog.
ÑñjadñÖu'hyl, ñaslôyññ lp kjñljafadh.