Édith Piaf, L'hymne à l'amour
............................................
Evohé...hà!
¿Nosce te ipsum?...hà!
Será cuestión de estudiar matemáticas y que se vayan ''abriendo puertas'' a ver si así se hace la luz (Iluminación). Esta es la invasión de los cerebros-batidora no causados por insolaciones. La invasión de pelotas de volley asesinas, de las clases a última hora, de los helicópteros amarillos con aspiraciones a boicotear una sesión de traduccionillas, si tal palabra existe. Es la invasión del no saber nada, de las escusas y la invasión de buscar casualidades. Es la invasión de las prioridades absurdas, de la poca importancia de una redacción, de un ejercicio, de un examen. ¡Qué tontería! La poca importancia de lo que parecía importante...¡hà! ¡Qué tonta!...El caso es que la redacción estará hecha, y el ejercicio y el examen. Y entonces eres incapaz de ser fiel a lo que crees importante. ¡Hà! Supongo que yo tampoco podré ser Antígona, ¡qué tonta!...Y encima esto no es a vida o muerte.
Es la invasión del tedio espontáneo por las tardes-noches sin cicuta a mano.
PD: Y ahora a estudiar a Descartes, a los escépticos y a toa' la peña...Viva lo oportuno!
¡Bien viaje!