Eso no es una paella...es arroz con carne...(y sin sal...ejem).
Noche del miércoles en el campo de A.J:
El personal decide jugar al escondite en los vastos terrenos del campo de Antonio. Dos Caulfields-cicutas deciden desertar del juego. La una por miedo, la otra por falta de calzado adecuado (las chanclas pegadas con cinta aislante no son tan cómodas como pensabamos, qué se le va a hacer...). Ambas se quedan observando las estrellas cuando de repente Caulfield-cicuta-Estela dice:
- Ya sé lo que quiero ser de mayor...¡organizadora de juegos infantiles!
Caulfield-cicuta-Andrea aprueba con seriedad su decisión. La people viene de jugar al escondite, cuando de repente Ángela tiene una brillante idea:
-¿Jugamos a Lost?
Caulfield-cicuta Estela: ¡Valee!Yo me pido volcán...
Caulfield-cicuta-Andrea: ¡Y yo piloto de avión!
Lamentablemente y por culpa del material necesario para este juego, no se pudo hacer. Después de una agradable charla, la gente corre a meterse en las tiendas de campaña, pero las tres Caulfield-cicutas y el Pastor de caracoles (Óscar) deciden ponerse a dormir en las hamacas al lado de la piscina para poder observar el cielo bohemiamente y congelarse de frío. Las Caulfield-cicutas ponen a James Blunt de fondo y Óscar pronuncia unas palabras ininteligibles para el oído humano, creemos que dijo lo siguiente:
- Al James Blunt ese parece que lo estén apuntando con una pistola cuando canta.
Cuando notamos que temblábamos más que la voz de Pitingo, decidimos aventurarnos a entrar a una tienda para seis (háa!). No sé porque nos dimos cuenta de que era para dos...(Entendemos que tuvieras frío, Caulfield-cicuta-Nuria, pero no era para mentir tan vilmente!).
Cuando ya tuvimos preparado nuestro lecho con toallas humedas, colchones sin hinchar y sacos varios, decidimos entrar. El panorama era este: Óscar, pastor de caracoles, encima de una piedra que crecía por momentos; C-C-Nuria, en el Olimpo; C-C-Andrea y C-C-Estela...sentadas (y con el aparato que infla el colchón sin inflar en el culo)-.-''.
Con el único fin de boicotear el sueño de los demás, después de haber jugado al pasword, las Caulfield-cicuta sin lecho deciden esperar hasta el amanecer sin dormir y contando chistes (como el de Don Desiderio, que fue directamente del **** de su madre al cementerio)o intentando darle la vuelta a la tienda para aplastar a la de al lado. Óscar, pastor de caracoles, nos abandonó a mitad de la noche para yacer junto a Alberto y buscar su pokeflauta cual último superviviente behind the musgo.
C-C-Nuria se quedó dormidita con su pijama to guay de invierno (chica lista)y C-C-Estela, y C-C-Andrea decidieron salir a ver el amanecer (porque dentro de la tienda había una bomba) con sus no-pijamas de inverno y demás prendas robadas a los demás habitantes de la casa de Gran Hermano. Pidieron prestado un saco a Nuria quien con todo el BUEN humor del mundo se lo arrojó. A las hamacas volvieron y de frío casi murieron. Enriquecido y Alfonso les acompañaron en lo que quedaba de noche y cuando ya era más bien de día iniciaron (o inicié, no lo recuerdo) la siesta con temor a ser atacados por saltamontes metidos en una botella de plástico.
P.D: ¿Quién se ha llevado a Bob Esponja y Cangrejoo? ¡Esos van al mousaion!