sábado, 31 de diciembre de 2011
Cartapacio de permanencias
jueves, 25 de agosto de 2011
131-58-131
Si alguien elige deliberadamente leer el capítulo 131, a continuación leer el 58 y no volver nunca jamás (nunca jamás) al 131, ¿acaba realmente (realmente) de leer Rayuela alguna vez? Prescindiendo (‘’el lector prescindirá sin remordimientos…’’) de una segunda lectura del 131, ¿se prescinde también de la posible decepción de un final desastroso? ¿O se renuncia quizá a un instante sublime (quizá Cortázar lo preparó todo para que, cuando acabáramos de leer por segunda vez ese capítulo, empezáramos a levitar)? …Si uno lee la Ilíada después de la Rayuela, ¿se muere?... ¿Cómo volver a leer un libro ‘ordenadamente’ sin echar de menos (aunque mucho me temo que sólo en los primeros capítulos) 73-1-2-116-3-84-4-71-5-81-74-6-7…?
En cualquier caso…
-Sí- dijo la Maga sonriendo homéricamente entre lágrimas-. Es casi heroico, cierto.
25 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
Hubo apasionados abrazos y lágrimas al despedirnos. Prometimos mantenernos en contacto, aunque, naturalmente, no lo hicimos, y ésa fue la última vez que la vi.
El Palacio de la Luna, Paul Auster
Última palabra: oscuridad.
..................
Contenta al descubrir al final del libro cierto aforismo viajero aprendido no hace mucho tiempo.
lunes, 25 de julio de 2011
Retrogusto a Grecia con acelgas y mastija
Después de comer cantidades ingentes de queso feta y pepino, de encontrar cacas de conejo en la comida, de sentir esa sensación de liberación (no espiritual, sino más bien físico-climática-corporal) a la salida de cada monasterio, después de perder la cartera a la ateniense, de poner una denuncia a la homérica, de recorrer la calle del puerto de Quíos catorce veces, de sufrir la omnipresencia de la pantagruélica Bernarda y sus multiplicadas y metamorfoseadas hijas de nacionalidad griega, después de ''hacer culo'' en el Mar Egeo, de ''recitar'' sin gafas ni gracia a Homero en el trono de conferencias de la Bernarda, de ver CINCO cariátides de las buenas (la que hay en el British es de plástico, me he informado), de aprender a decir ''por favor'' y ''gracias'' en griego moderno para luego confundir las dos palabras, de comprobar que la Biodramina no sirve para nada, de escuchar la voz de Borges en pleno mareo marítimo, y sobre todo, después de contemplar la Aurora de dedos de rosa en la mismísima Grecia, creo que ha llegado el καιρός de este poema de Blanca Andreu.
La copa blanca
Me he preguntado muchas veces por qué llevo Grecia en el alma
y cuánta gente guarda una Grecia atesorada en su interior
si es asunto de soñadores o también de los ferroviarios
si es algo propio de poetas
(por ejemplo de Sebastián o la Jonia de su cabeza)
o también los músicos.
¿Y qué pasa con los notarios? ¿Tienen sus Grecias escondidas
entre las pilas de legajos como un blanco secreto azul?
¿Tienen sus Grecias los franceses?
¿Y qué me decís de la monjas?
Yo guardo mi Grecia soñada fundida con la que aprendí
contemplando sus olivares como mantos desde la altura.
Blanca Andreu
Con una sonrisa y alas de plata.
martes, 31 de mayo de 2011
Simon says: ''Open the window''.
Fin de curso
Se sabe del amor por la querella
entre lo que has ganado y has perdido;
esa lucha ampulosa del sentido
contra la dependencia que lo sella.
Quizás en la tendencia a dejar huella
para que nadie más caliente el nido
o en el reír perverso, enloquecido,
tocando el centro exacto de una estrella.
Es la butaca incómoda de un cine:
la mente más curiosa y transitoria
se sienta por que el fin no se termine.
En el beso final, la vasta Historia.
Ese breve esplendor que nos define
la intemporalidad de la memoria.
Esther Giménez (Giménez con G, toma ya...)
''¿Podéis abrir la ventana?''
Estela abre la ventana, Nuria ayuda mentalmente en esta acción. De repente, un viento huracanado derriba todos los papeles de las mesas y alborota los pelos, largos por aquel entonces. Nada más nihil para empezar a reírse. Jà. Mira que si me llego a pasar todo el curso sentada al lado de la alumna fantasma que tiraba mochilas por la ventana...qué suplicio.
:)
miércoles, 25 de mayo de 2011
Experanzas y Espectativas.
Hey, you've been used...
Are you calm? Settle down.
Write a song, I'll sing along.
Soon you will know that you are sane.
You're on top of the world again.
Monday morning, wake up knowing
that you've got to go to school.
Tell your mum what to expect,
she says it's right out of the blue.
Expectations, Belle&Sebastian
La RAE dice:
Esperanza. f.1. Sentimiento que surge de ver como posible la realización de algo que se desea.
Expectativa. f.1. Esperanza de realizar o conseguir algo. 2. Posibilidad razonable de que algo suceda.
Un señor dice:
http://liderazgoupacifico.bligoo.com/content/view/731398/Esperar-Expectativas-v-s-Esperanza.html#content-top
Y Nietzsche como ''siempre''...
''La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el sufrimiento de los hombres''.
Quizá la diferencia entre estas dos palabras es algo obvio. Algo tan obvio como la atracción del relativo. ¿Qué ocurre si uno se muere sin saber la diferencia entre esperanza y expectativa?...
Y Estela dirá/dijo/dice/diría (o no):
''Nihil, idiota, nihil...'' ;)
O_O
sábado, 30 de abril de 2011
Medea.-(...)Nosotras en cambio, obligadas estamos a mirar a un solo ser. Dicen de nosotras que llevamos en casa una vida libre de peligros y que ellos pelean con la lanza. ¡Insensatos! Tres veces yo preferiría resistir junto al escudo antes que parir una sola vez.
Medea, Eurípides
Medea, θαλαττα, θαλαττα, ensalada con pollo fugaz y fácilmente escurridizo, paseo en busca de helado/agua/algoquenoestéfríoporfavor, barco de Chanquete, siesta en el bus con Mónica Naranjo de fondo, y lo que es más importante, un bronceado (o según mi padre una quemadura de segundo grado) de albañil to' sexy. Tanto fire, tanto fire...
ὂπταιc ἂμμε
Me estás abrasando.
Safo
domingo, 17 de abril de 2011
Ἐμπίμπλασαι
<>¡Es él!
Un desconocido -extranjero en Antioquía- de Édesa,
escribe sin parar. Y por fin, ahí está, terminada
su última canción. Con ella ochenta y tres
poemas en total. Pero tanto escribir, tanto verso,
tanta tensión de frases en griego,
dejó exhausto al poeta, que ahora ya
cualquier cosa lo fatiga.
Un pensamiento lo saca, sin embargo,
de repente de su tedio -el delicioso ''es él''*
que otrora en su sueño Luciano oyera.
*El poema se inspira en un pasaje de El sueño de Luciano, donde el autor de Samosata se refiere a un sueño que tuvo de joven en el que se le aparecieron dos mujeres, una pobremente vestida y con manos endurecidas por el trabajo y otra hermosa y bien vestida. Cada una trataba de convencerle de lo bien que le iría si de ella se fiaba. La más pobre le decía que el arte había dado personajes como Fidias o Policleto y que, por tanto, era garantía de gloria, mientras que la otra alegaba que la educación le procuraría justicia, prudencia y una serie de virtudes que lo distinguirían dondequiera que fuese y que todos lo señalarían entonces diciendo ‘’es él’’. El imaginario personaje del poema de Cavafis parece haberse inclinado por la primera opción del ensueño lucianesco: el cultivo de las artes, mientras que Luciano, en su relato, οpta por la oferta de la segunda mujer.
C.P. Cavafis, Antología poética, Edición de Pedro Bádenas
:)
sábado, 2 de abril de 2011
Iluminación en el Moscardón
:D
Lo cierto es que hace siglos que no como tarta de queso, pero el otro día mi madre me llamó desde el salón para leerme el párrafo que aparece al principio de esta entrada y reaparecieron mis anhelos queseros. Yo no sabía que tan magnífica combinación fuese posible (quizá es algo que todo el mundo sabe...:D): la tarta de queso y los griegos ¡todo junto!¡Ay!... Por lo tanto creo que esta gran noticia es un infalible argumento que sacaré a relucir cada vez que me pregunten, con perniciosas y oscuras intenciones, por qué voy a estudiar Clásicas.
Efectivamente, todo está en los griegos. Y la tarta de queso, también.
Pedro Salinas
dice en un poema
que no quiere dejar de sentir
el dolor de la ausencia
de la mujer a la que ama
porque eso es lo único
que le queda de ella:
el dolor.
No recuerdo sus palabras exactas.
Él lo dice mejor que yo.
Eran otros tiempos.
Salinas está muerto.
La mujer a la que amaba también.
Pronto lo estaremos todos.
La vida es un mero parpadeo.
Abre los ojos
y ciérralos
Roger Wolf
jueves, 24 de marzo de 2011
Tabaquería
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle constantemente cruzada por la gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, evidente, desconocidamente evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro de todo por la carretera de nada.
Hoy estoy vencido, como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme
y no tuviese otra fraternidad con las cosas
que una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
la fila de vagones de un tren, y una partida pintada
desde dentro de mi cabeza,
y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos a la ida.
Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
He fracasado en todo.
Como no me hice ningún propósito, quizá todo no fuese nada.
El aprendizaje que me impartieron,
me apeé por la ventana de las traseras de la casa.
Me fui al campo con grandes proyectos.
Pero sólo encontré allí hierbas y árboles,
y cuando había gente era igual que la otra.
Me aparto de la ventana, me siento en una silla. ¿En qué voy a pensar?
¿Qué sé yo del que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? Pero ¡pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser lo mismo que no puede haber tantos!
¿Un genio? En este momento
cien mil cerebros se juzgan en sueños genios como yo,
y la historia no distinguirá, ¿quién sabe?, ni a uno,
ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos perdidos con tantas convicciones!
Yo, que no tengo ninguna convicción, ¿soy más convincente o menos convincente?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
no hay en estos momentos genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas
-sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
y quién sabe si realizables, no verán nunca la luz del sol verdadero
ni encontrarán quien les preste oídos?
El mundo es para quien nace para conquistarlo
y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que lo que hizo Napoleón.
He estrechado contra el pecho hipotético más humanidades que Cristo,
he pensado en secreto filosofías que ningún Kant ha escrito.
Pero soy, y quizá lo sea siempre, el de la buhardilla,
aunque no viva en ella;
seré siempre el que no ha nacido para eso;
seré siempre el que tenía condiciones;
seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al pie de una pared sin puerta
y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
y oyó la voz de Di*s en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrámame la naturaleza sobre mi cabeza ardiente
su sol, su lluvia, el viento que tropieza en mi cabello,
y lo demás que venga si viene, o tiene que venir, o que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos de la cama;
pero nos despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
y el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(¡Come chocolatinas, pequeña,
come chocolatinas!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que las chocolatinas,
mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Ojalá comiese yo chocolatinas con la misma verdad con que comes!
Pero yo pienso, y al quitarles la platilla, que es de papel de estaño,
lo tiro todo al suelo, lo mismo que he tirado la vida.)
Pero por lo menos queda de la amargura de lo que nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico partido hacia lo Imposible.
Pero por lo menos me consagro a mí mismo un desprecio sin lágrimas,
noble, al menos, en el gesto amplio con que tiro
la ropa sucia que soy, sin un papel, para el transcurrir de las cosas,
y me quedo en casa sin camisa.
(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
o diosa griega, concebida como una estatua que estuviese viva,
o patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
o princesa de trovadores, gentilísima y disimulada,
o marquesa del siglo dieciocho, descotada y lejana,
o meretriz célebre de los tiempos de nuestros padres,
o no sé qué moderno -no me imagino bien qué-,
todo esto, sea lo que sea, lo que seas, ¡si puede inspirar, que inspire!
Mi corazón es un cubo vaciado.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus, me invoco
a mí mismo y no encuentro nada.
Me acerco a la ventana y veo la calle con absoluta claridad,
veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan,
veo a los entes vivos vestidos que se cruzan,
veo a los perros que también existen,
y todo esto me pesa como una condena al destierro,
y todo esto es extranjero, como todo.)
He vivido, estudiado, amado, y hasta creído,
y hoy no hay un mendigo al que no envidie sólo por no ser yo.
Miro los andrajos de cada uno y las llagas y la mentira,
y pienso: puede que nunca hayas vivido, ni estudiado, ni amado ni creído
(porque es posible crear la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
puede que hayas existido tan sólo, como un lagarto al que cortan el rabo
y que es un rabo, más acá del lagarto, removidamente.
He hecho de mí lo que no sabía,
y lo que podía hacer de mí no lo he hecho.
El disfraz que me puse estaba equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré en el espejo,
ya había envejecido.
Estaba borracho, no sabía llevar el dominó que no me había quitado.
Tiré el antifaz y me dormí en el vestuario
como un perro tolerado por la gerencia
por ser inofensivo
y voy a escribir esta historia para demostrar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
ojalá pudiera encontrarme como algo que hubiese hecho,
y no me quedase siempre enfrente de la tabaquería de enfrente,
pisoteando la conciencia de estar existiendo
como una alfombra en la que tropieza un borracho
o una estera que robaron los gitanos y no valía nada.
Pero el propietario de la tabaquería ha asomado por la puerta y se ha quedado a la puerta.
Le miro con incomodidad en la cabeza apenas vuelta,
y con la incomodidad del alma que está comprendiendo mal.
Morirá él y moriré yo.
Él dejará la muestra y yo dejaré versos.
En determinado momento morirá también la muestra, y los versos también.
Después de ese momento, morirá la calle donde estuvo la muestra,
y la lengua en que fueron escritos los versos,
morirá después el planeta girador en que sucedió todo esto.
En otros satélites de otros sistemas cualesquiera algo así como gente
continuará haciendo cosas semejantes a versos y viviendo debajo de cosas semejantes a muestras,
siempre una cosa enfrente de la otra,
siempre una cosa tan inútil como la otra,
siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
siempre el misterio del fondo tan verdadero como el sueño del misterio de la superficie,
siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni la otra.
Pero un hombre ha entrado en la tabaquería (¿a comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo a medias con energía, convencido, humano,
y voy a tratar de escribir estos versos en los que digo lo contrario.
Enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
y saboreo en el cigarrillo la liberación de todos los pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia,
y disfruto, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de encontrarse indispuesto.
Después me echo para atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras me lo conceda el destino seguiré fumando.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
a lo mejor sería feliz.)
Visto lo cual, me levanto de la silla. Me voy a la ventana.
El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica.
(El propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós, Esteves! , y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario de la tabaquería se ha sonreído.
lunes, 14 de marzo de 2011
¡Hum!
-¡Hum!Veo que sabes hablar.
-Sí-dijo el hombre con timidez. Y, como muestra de respeto, se quitó de la cabeza la raída gorra de alpinista-. No es que hable en cualquier momento y con cualquier señor gato, pero, sí, puedo hacerme entender más o menos.
-¡Hum!- El gato manifestó sus impresiones de manera muy concisa.
Haruki Murakami, Kafka en la orilla
Les Chats
Les amoureux fervents et les savants austères
Aiment également, dans leur mûre saison,
Les chats puissants et doux, orgueil de la maison,
Qui comme eux sont frileux et comme eux sédentaires.
Amis de la science et de la volupté
Ils cherchent le silence et l'horreur des ténèbres;
L'Erèbe les eût pris pour ses coursiers funèbres,
S'ils pouvaient au servage incliner leur fierté.
Ils prennent en songeant les nobles attitudes
Des grands sphinx allongés au fond des solitudes,
Qui semblent s'endormir dans un rêve sans fin;
Leurs reins féconds sont pleins d'étincelles magiques,
Et des parcelles d'or, ainsi qu'un sable fin,
Etoilent vaguement leurs prunelles mystiques.
Los amantes fervientes y los sabios austeros
adoran por igual, en su estación madura,
al orgullo de casa, la fuerza y la dulzura
de los gatos, tal ellos sedentarios, frioleros.
Amigos de la ciencia y la sensualidad,
al horror de tinieblas y al silencio se guían;
los fúnebres corceles del Erebo serían,
si pudieran al látigo ceder su majestad.
Adoptan cuando sueñan las nobles actitudes
de alargadas esfinges, que en vastas latitudes
solitarias se duermen en un sueño inmutable;
Mágicas chispas yerguen sus espaldas tranquilas,
y partículas de oro, como arena agradable,
estrellan vagamente sus místicas pupilas.
Charles Baudelaire, Las Flores del mal
¿Dónde estará la gata Phoebe Weatherfield Caulfield?
jueves, 10 de marzo de 2011
Ovidio, Metamorfosis
(…)
Y con la realidad confirma las amenazas; la ninfa,
empero, duplica las voces al final de cada frase
y devuelve las palabras que ha oído. Así, pues,
cuando vio a Narciso, que vagaba por los campos solitarios,
y se inflamó de amor, siguió furtivamente sus pasos;
y, cuanto más lo sigue, más cerca siente la llama
que la abrasa, no de otro modo que cuando, aplicado
al extremo de las antorchas, suscita el inflamable
azufre viva llama. ¡Oh, cuántas veces quiso acercársele
con tiernos ruegos y dirigirle delicadas palabras!
Su naturaleza se opone y no le permite empezar:
pero está preparada para aquello que sí le es permitido:
esperar sonidos a los que hacer volver sus palabras.
El muchacho, aislado por azar de su fiel grupo
de acompañantes, había dicho: ‘’¿Hay alguien aquí?’’,
y ‘’aquí’’ había respondido Eco. Estupefacto queda él,
dirige su mirada en todas direcciones y grita
con potente voz: ‘’¡Ven!’’, y llama ella a quien la llama.
Se vuelve él y, al no venir nadie, dice: ‘’¿Huyes de mí?’’,
y recibe en respuesta las mismas palabras que ha dicho.
Persiste y, engañado por la imagen de la otra voz,
dice: ‘’Aquí, reunámonos’’, y Eco, que nunca respondería
con más placer a otro sonido, repite: ‘’Reunámonos’’,
y, surgiendo del bosque para dar cumplimiento a sus palabras,
acude a echar los brazos al cuello deseado. Huye él
y, huyendo, retira sus manos del abrazo; ‘’antes morir’’,
le dice, ‘’que darte mi belleza’’. Ella no repitió
más que ‘’darte mi belleza’’. Desdeñada, se oculta
en los bosques y, avergonzada, cubre su rostro con follaje
y desde entonces vive en cuevas solitarias.
Pero, a pesar de todo, el amor sigue clavado en ella,
y crece ocn el dolor del rechazo; desvelos e inquietudes
debilitan su cuerpo digno de lástima, la delgadez
arruga su piel y todo el jugo de su cuerpo se disuelve
en el aire. La voz sólo y los huesos sobreviven;
su voz perdura; los huesos dicen que tomaron
la forma de una piedra. Y, desde entonces, está oculta
en los bosques y no se la ve en ninguna montaña;
pero todos la oyen: un sonido es lo que vive en ella.
(…)
.......................
Ausonio
¿Por qué intentas, vano pintor, darme un rostro
y atraer a la diosa invisible de las miradas?
Del aire y de la voz soy hija, madre de incorpóreo
aliento, y una palabra alocada engendro.
Haciendo volver los últimos tonos, al acabar de oírse,
sigo, divertida, las palabras ajenas con las mías.
En vuestros oídos habito yo, la escurridiza Eco:
y si deseas pintarme tal como soy, pinta el sonido.
..........................
Danza de Narciso
Estoy negro de amor,
ni ruiseñor ni muchacho,
todo entero como una flor
deseando sin deseo.
Me he levantado entre las violetas
mientras aclaraba
cantando un canto olvidado
en la noche serena.
Me dije: «¡Narciso!»,
y un espíritu
con mi rostro
oscurecía la hierba
al claro de sus rizos.
Pier Paolo Pasolini
.............
http://www.youtube.com/watch?v=bT7csk7YTFI&feature=fvsr
..............
http://www.youtube.com/watch?v=ssNPxcX6H-Y&feature=related
And I find it kind of funny
I find it kind of sad...
martes, 1 de marzo de 2011
domingo, 6 de febrero de 2011
Palace Atenea
El arte de la oratoria no ha muerto. La reencarnación de Cicerón vaga por una recóndita calle madrileña y habla a la velocidad de la luz. Y nosotros, en nuestro peregrinaje hacia Chueca, tuvimos que desviarnos del camino ante su brillante discurso. Así transcurrió la noche, entre ovejas fotosensibles, mapas incomprensibles y maquinas de hacer espuma averiadas.
Y para terminar, dado que la gente (bueno, las personas en este caso) presupone que nuestra actividad nocturna a partir de cierta hora es nula y piensa que ya estamos soñando con Freud, qué planear sino una de las venganzas más elaboradas y lúcidas de la historia de las venganzas. Es decir, salir al pasillo cual espectro fantasmal en medio de la noche, dejar que nos vean con nuestros no-pijamas y nuestros calcetines anti-frío-polar y meternos otra vez corriendo a la caverna de aseo rosáceo, apagando la luz y escondiéndonos debajo de las mantas en un intento de mostrar nuestra inteligencia. Como si pudiesen derrumbar la puerta, ¡si la llave metamorfoseada en tarjeta es infalible! No hizo falta mucho tiempo para percatarse de la estupidez.
.....................
Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digería un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa para que los mayores pudiesen entender. Siempre necesitan explicaciones.
Antoine de Saint-Exupery, El principito
domingo, 30 de enero de 2011
[…]Y no era tampoco que le molestase la llovizna, sino el tener que abrir el paraguas. ¡Estaba tan elegante, tan esbelto, plegado y dentro de su funda! Un paraguas cerrado es tan elegante como feo un paraguas abierto.
‘’Es una desgracia eso de tener que servirse uno de las cosas –pensó Augusto-; tener que usarlas. El uso estropea y hasta destruye toda belleza. La función más noble de los objetos es la de ser contemplados. ¡Qué bella es una naranja antes de comida! Esto cambiará en el cielo cuando todo nuestro oficio se reduzca, o más bien se ensanche, a contemplar a Di*s y todas las cosas en Él. Aquí, en esta pobre vida, no nos cuidamos sino de servirnos de Di*s; pretendemos abrirlo, como a un paraguas, para que nos proteja de toda suerte de males. ’’
Miguel de Unamuno, Niebla
............
Expectamus Dominum...Parece que los muertos, desde que pasaron a serlo, comienzan a hablar latín y toman ensalada de ciprés.
Ramón Gómez de la Serna
viernes, 21 de enero de 2011
3 en Graya
...............
There were only about five or six other kids on the ride, and the song the carrousel was playing was ''Smoke Gets in Your Eyes.''
J.D.Salinger, The catcher in the rye
Jo, de pronto empezó a diluviar. Llovía a cántaros, lo juro por Di*s. Todos los padres y madres, todos se refugiaron bajo el techo del tiovivo para no calarse hasta los huesos ni nada, pero yo me quedé sentado en el banco un buen rato. Me empapé, sobre todo el cuello y los pantalones. En cierto modo, la gorra de caza me protegía bastante, pero aún así me empapé. Pero no me importó. De pronto me sentía enormemente feliz viendo a Phoebe dar vueltas y vueltas. Estuve a punto de gritar de lo feliz que me sentia, si quieren saber la verdad. No sé por qué. Sólo porque estaba tan mona con su abrigo azul dando vueltas y vueltas sin parar. Di*s mío, ojalá hubieran podido estar allí.
J.D.Salinger, El guardián entre el centeno
http://www.goear.com/listen/659feaf/smoke-gets-in-your-eyes-the-platters
When a lovely flame dies
Smoke gets in your eyes
domingo, 16 de enero de 2011
No se puede tener pan sin hornear; el conocimiento es agua, el cuerpo es harina, y la emoción -sufrimiento- es fuego...
Gurdjieff
......
http://www.youtube.com/watch?v=_Ja175rKYg8
No hay nada más triste que los caballitos pony.
........
http://www.goear.com/listen/5159a5e/no-mercy-jf-sebastian
Let it burn.
.........
http://www.youtube.com/watch?v=vuHOX4PZF_g
Nananaranananaranananarana.
.........
:)
viernes, 14 de enero de 2011
''Birjilio'', batiburrrillo y retrotraer...
En realidad para ella casi todos los libros eran libro-menos, hubiese querido llenarse de una inmensa sed y durante un tiempo infinito (calculable entre tres y cinco años) leer la opera omnia de Goethe, Homero, Dylan Thomas, Mauriac, Faulkner,Baudelaire, Roberto Arlt, San Agustín y otros autores cuyos nombres la sobresaltaban en las conversaciones del Club.
Julio Cortázar, Rayuela
A la espera del desayuno mitológico que acontecerá en menos de ocho horas, qué otra cosa hacer...
¡Que Cortázar os visite oníricamente! ¡Good night!
Creo que la gente es mala
pero no tanto como parece.
Roberto Arlt
lunes, 3 de enero de 2011
‘’¡Magnánimo Tidida! ¿Por qué me preguntas mi linaje?
Como el linaje de las hojas, tal es también el de los hombres.
De las hojas, unas tira a tierra el viento, y otras el bosque
hace brotar cuando florece, al llegar la sazón de la primavera.
Así es el linaje de los hombres, uno brota y otro se desvanece.’’
Homero, Ilíada VI 145-149
Fragm. 29D:
Esto es lo más bello que dijo el hombre de Quíos:
‘’Cual la generación de las hojas, así es la de los hombres. ’’
Pocos mortales, en efecto, acogen en su oído este verso
y lo depositan en su pecho. Pues queda en cada uno la esperanza
que en el corazón de los jóvenes arraiga.
(...)
Semónides de Amorgos
http://www.youtube.com/watch?v=g543nsPLSNA
Como hojas que danzan al viento,
así nos elevará el tiempo y nos hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar ...
Como hojas que danzan al viento,
así os recogerá el tiempo y os hará rodar
y rodar y rodar y rodar y rodar ...
Nunca hay final, no hay final,
no es verdad, es verdad.
Love Of Lesbian
:)